martes, 11 de octubre de 2011

La Innovación es solo ambición

En julio desde ICSA Innova hicimos una pequeña encuesta on-line sobre preocupaciones y necesidades de los directivos españoles en temas de innovación. Una de las preguntas era "¿Como de innovadora considera su empresa?" y la respuesta merece un comentario.

Por las 365 respuestas recibidas, parece que los directivos españoles nos consideramos bastante innovadores, un notable alto respecto a nuestros competidores, un notable en nuestros mercados y un bien respecto a otros mercados en los que no estamos. El 70% se considera aprobado.  Si tenemos en cuenta la apabullante cantidad de datos públicos que posicionan a España a la cola en temas de innovación, la respuesta es bastante sorprendente. Yo no se si esto es optimismo típico español, falta de objetividad o alguna otra cosa que se me escapa.
Creo que de entrada hay que plantearse si esta valoración a tres niveles, vs competidores, vs. mercados actuales, vs otros mercados, tiene sentido.  Actualmente  el 52% de las ventas on line en España se realizan a webs no españolas. Hoy en día el campo de batalla es global. Difícilmente una empresa que quiera tener un futuro puede hacerlo compitiendo solo localmente. Antes o después los competidores globales tocarán a su puerta. No tiene sentido valorarnos en innovación a distintos niveles. Hay que hacerlo globalmente y comparandose con los mejores, porque hablar de innovación es hablar de competitividad, de futuro.
Las empresas pequeñas y medianas tienden a pensar que no pueden competir globalmente, pero hay un montón de ellas que lo están haciendo: Lekue, Custo Barcelona, Natura Bisse, Castañer, Tarradellas... ¿Porque unas lo hacen y otras no? la realidad es que no hay empresas innovadoras o no, solo equipos con ambición o sin ella. La ambición de hacer las cosas mejor, de forma distinta, de ganar. Porque innovar significa mejorar, crecer, tener éxito, ganar más dinero. La innovación es solo ambición.

En realidad es muy fácil hacer un diagnóstico sobre el nivel de innovación de una empresa. No hacen falta encuestas o estudios muy complicados. Sólo hay que hacerse tres preguntas: ¿crecen las ventas? ¿crece el margen? ¿el equipo está motivado y va como una moto? si la respuesta es no alguna de estas preguntas o peor a las tres, "Houston, tenemos un problema". Esa empresa necesita revisar su capacidad innovadora.

Para las pymes la excusa suele ser la falta de recursos. Cuando todas tienen el más importante que son las personas, sus ganas, su creatividad y su pasión, posiblemente enteras y sin empezar. "Sólo" hay que convertir las personas en un equipo, motivarlo y ponerse, pero ¡ya!. ¿Que el equipo tiene carencias? ¡y quien no! ¿que falta gente, creatividad, conocimientos, método...? hoy todo eso está disponible en el mercado a un precio más que razonable. Cosas de la crisis. ¡Subcontratelo!

Convierta este grupo de gente en un equipo ganador: deles una misión y unos objetivos claros, motive su ambición pidiéndoles lo mejor de si mismos pero dejando que se equivoquen, ponga siempre en valor al competidor pero sin minusvalorar a su equipo, valore el esfuerzo de su gente, y por último, comparta y celebre sus éxitos. Recuerde que nadie consigue nada importante solo.

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